Todas las empresas tienen una historia que contar y una fuerte estrategia de comunicación y relaciones públicas es una de las mejores formas para compartirla con el mundo.
Sin embargo, planificar, poner en práctica y optimizar una estrategia de este tipo es complicado hoy en día. Tanto si se trata de gestionar un gabinete de prensa, como de lanzar una campaña en medios o desarrollar un plan de comunicación en momentos de crisis, contar con una infraestructura sólida y ágil no es una tarea sencilla, pero es esencial para que una empresa prospere.
Philip Lynch, Senior Vice President of Insights en Onclusive, posee una gran experiencia a la hora de proporcionar a los profesionales de la comunicación y las relaciones públicos los datos más relevantes para desarrollar estrategias eficaces y sabe lo volátil que puede ser el panorama mediático. En este artículo, Phil comparte algunos de sus consejos.
1. Conoce bien tu entorno
Obtener una visión clara y detallada del entorno es el primer paso para construir una estrategia de comunicación y relaciones públicas más sólida.
El seguimiento de medios es clave para que las empresas conozcan bien el mundo que les rodea. En el panorama mediático actual, adaptarse a los acontecimientos y tendencias con las que lidian los clientes, consumidores y principales grupos de stakeholders es fundamental para generar un compromiso significativo. Analizar el panorama mediático e identificar a los autores, influencers, periodistas o plataformas que hablan sobre ti, tu sector y los retos que tus públicos afrontan a diario es esencial para que las empresas puedan identificar fácilmente las oportunidades que deberían aprovechar (o evitar).
2. Define tus objetivos
Una estrategia de comunicación y relaciones públicas eficaz debe basarse en un profundo conocimiento de las necesidades y objetivos de la organización a nivel general. Por ello, es importante colaborar con los distintos stakeholders internos para entender los objetivos comunes y cómo estos se traducen en objetivos de comunicación. Por ejemplo, ¿hay características de nuestra organización que queramos destacar? ¿Hay temas específicos en los que queramos ser líderes dentro de nuestro mercado? Al plantearse estas preguntas, las empresas pueden asegurarse de que su estrategia de comunicación y relaciones públicas va en la dirección correcta y contribuye a los resultados globales.
Al igual que la comunicación y las relaciones públicas deben ir en consonancia con tus objetivos, una estrategia eficaz debe contar con la participación de todos los miembros de la organización. Todos deben tener en mente la misma meta y contribuir a la misma mediante una narrativa coherente. Toda la actividad del departamento debe ir en consonancia estas mismas metas.
3. Crear un framework y desarrollar un plan con el resultado en mente
Ahora que ya cuentas con insights relevantes, ha llegado el momento de construir una estrategia de éxito. Para ello, tus objetivos deben ir en consonancia a un conocimiento completo del panorama mediático en el que vayas a lanzarla. Y debes conocer a tu público, los medios que consume y dónde los consume. Por ejemplo, ¿en qué canales está interesado? ¿Sobre qué temas relacionados con tu industria está hablado? Al cruzar sus objetivos con el panorama mediático, las empresas se dirigen al su público con los mensajes más relevantes.
Y, una vez que sepas a dónde ir, continúa tu camino. Piensa en los próximos eventos, anuncios, lanzamientos o noticias que repercutirán en el éxito de tu comunicación: ¿hay fechas que debas evitar o eventos que puedas aprovechar para lograr un mayor impacto? Una buena planificación es clave para una comunicación eficaz, desde el lanzamiento de una campaña hasta la gestión de una crisis, por lo que hay que hacerlo con tiempo teniendo en cuenta los acontecimientos y las campañas de tu sector y competidores, así como tus propias acciones.
4. Lanzamiento
Una vez que comiences con tu plan, sigue cada uno de los pasos, pero sé flexible. El seguimiento a tiempo real de los resultados te permitirá identificar nuevas oportunidades y anticipar cualquier obstáculo que no pueda ser detectado de otra manera. Monitoriza la reacción de los medios, asegura buenos resultados y corrige lo que sea necesario en el proceso. Con flexibilidad, un marco sólido y un conocimiento profundo, tu estrategia puede adaptarse a las necesidades de tu público y a tus propios objetivos.
5. Análisis
A continuación, es importante analizar los resultados de la campaña y preguntarse los motivos por los que han ocurrido las cosas. Conocer el resultado final en relación con los objetivos fijados al principio y el panorama mediático en el que operas permitirá una evaluación completa de tu actividad y te proporcionará insights clave para optimizar tu estrategia futura.
6. Demuestra y mejora tu valor
Las ventajas del análisis es que te ayudará a saber todo lo que ha ido mal y lo que ha ido bien y por qué. Tener estos conocimientos te ayudará a medir el impacto de cualquier acción de comunicación y relaciones públicas. Por ejemplo, ¿cuál ha sido el impacto en el posicionamiento en medios de la organización? ¿Y frente a sus competidores? ¿Cómo han influido en tu público objetivo? La medición de los resultados no sólo te mostrará el impacto global de tus acciones, sino que sentará las bases para la planificación a largo plazo a medida que la organización siga creciendo.
Integrar estos pasos en la planificación de la comunicación y las relaciones públicas simplificará lo que, en última instancia, es un entorno en constante cambio. La forma en que el público consume las noticias y la información está en constante evolución y, en un panorama mediático en el que existe una sobreinformación tanto en los canales tradicionales como los online, es esencial hacerlo bien. Así que planifica con antelación, sé flexible y aprende de los errores para crecer y evolucionar con el mundo que te rodea.